Creador de Ludocorporal y la Terapia Corporal Evolutiva.
Uno de mis talentos es la innovación y la creatividad que pongo al servicio de ayudar a otros en su camino de crecimiento personal y maduración.
Nací en 1969 en Santa Cruz de la Palma y vivo en el bosque de Montnegre, cerca de Barcelona, con mi familia. Ser padre y caminar solo entre árboles son momentos sagrados que me devuelven a mi centro.
He vivido el dolor de estar desconectado de mi propósito... y también la plenitud que brota al vivir en coherencia con el alma. Acompañar a otros en este tránsito, desde mi propia experiencia, es lo que da sentido profundo a mi vida.
Desde joven he sentido el impulso de crear desde cero. A los 23 años fabriqué mis propios muebles en lugar de comprarlos. Esa forma de vivir, con las manos, el cuerpo y el alma, ha guiado todas mis etapas: maestro, terapeuta, técnico ambiental y formador.
A los 33 años viví un despertar profundo en Cabo Verde. Me sentí parte de la vida. Pero también viví el otro lado: una etapa de desconexión, donde el ego tomó el timón. Ese proceso de autoobservación fue el origen de todo lo que hoy comparto.
Trabajo con grupos humanos desde los 18 años. El juego creativo brotaba en mí de forma natural. Esa intuición fue la semilla de la Formación Ludocorporal, una metodología propia que nace desde lo más profundo: el cuerpo como vía de conexión con el Ser.
Mi mayor aprendizaje no vino de los títulos (Magisterio, Terapia Gestalt, arteterapia...), sino de la fuente interna que me guía cada día. A los 33 también redescubrí el juego como adulto, y con él, la alegría, el arte, el movimiento... y la posibilidad de vivir con el corazón abierto.
Hoy, desde mi escuela, acompaño a personas que sienten el llamado a volver a su centro, reconectar con su esencia y vivir con autenticidad.
Mi misión es la de sanarme a través de conectar con la alegría auténtica y ayudar a otros a que conecten con ella.